Una mezcla de provocación y arte en su más pura esencia.
Tampoco nos vamos a ruborizar, después de ver los trapitos de nuestra vecina en el tendedor. ¡Que ya somos mayorcitos!
Si hay algo que llame nuestra atención es la espectacular melena, y el colorido de carnaval. Pero sobre todo, la sopa de letras que hace de la imagen un auténtico "collage".