Dejar volar la imaginación, ¡y de que manera!. Eso es lo que ha hecho este artista urbano.
Más que recomendable, es el uso del aerosol cuando te cantan las alas. Pero de ahí a representarlo, como si fueran angelitos que acompañan a una Madona, en un fresco de Rafael, va un trecho.
Eso si, la imagen no puede ser más simpática.
Ahora sabemos por qué el uso del aerosol es perjudicial para la capa de ozono.